viernes, 9 de octubre de 2015

Desde el ayer



Vengándose del último, pudo descansar en paz. Y se sentó en su marchito sillón de terciopelo, exhausto, pero feliz; pues, tras haber buscado en todos los polvorientos rincones del abigarrado trastero, ahora se sentía tranquilo. Había conseguido destruirlos todos. Había pasado noches en vela o infestadas de pesadillas en que éstos lo acorralaban en su cuarto de vejez, lo perseguían por los estrechos pasillos de tan mustio lugar; llegaban dando grandes zancadas desde su pasado. Oía en las resonantes escaleras de la residencia- que ahora era su hogar- sus pisadas burlonas; parecían reírse de él y eso lo aterraba, le hacía encogerse como un hatillo abandonado.
En uno de los escasos permisos que le otorgaron, había  regresado a su antigua casa, había recorrido el desván sin pasar por alto ni una solitaria caja, ni hambriento baúl, ni destartalado armario, miró y remiró en los pecios de su ayer. Por fin, los había reunido a todos y había encendido una gran pira salvadora y sonrió, perverso y victorioso, cuando se quemó el último de sus grandes zapatos de payaso.                                               
      
                                                                                  Abriendo Abismos

viernes, 25 de septiembre de 2015

Todo lo que muere, Conolly


En la dolorosa y solitaria noche
hallo trajes a jirones
de dentelladas azules, amoratadas
cual cadáver golpeado,
hallo tijeras abiertas con puntas
amenazantes
que deliberan si cortar mi piel
para que se pierda en piezas desiguales;
y ya desnuda de traje y piel
vagar por la incesante oscuridad
plagada de todo lo que muere,
despegada de la vida
con el miedo anudado a mis talones,
pues mis fantasmas son poco
amigables.

25-09-15, abriendo abismos© 


Todo lo que muere. Conolly 

martes, 8 de septiembre de 2015

Duda


En mi mente siempre encuentro palabras navegando sin rumbo fijo, sin relato al que arribar, sin poema que les sirva de puerto seguro. Ellas, cual Odiseo, surcan mares briosos y arrostran todos los peligros: sirenas, Caribdis, Escila...
¿Deben abandonar esas inconscientes aguas y llegar a tierra firme?
                                                                                                           
                                                                                                         abriendo abismos©   

sábado, 5 de septiembre de 2015

Vacío



En la solitaria y dolorosa noche cavilo
y descubro pensamientos que zozobran
en el espesor de mi materia gris... se hunden
y, aunque gritan alaridos, nadie los escucha.
Porque yo misma aprendo a acallarlos,
a enviarlos a mi Tártaro particular
en el que no existen réplicas,
ni eco,
sólo una vana y gran soledad donde morir,
cual río en mar de alquitrán,
espeso, denso, bruno, pesado.
Agua de tinieblas que asfixia ideas
y ahoga sentimientos
y tizna de negro allá donde transita.
Es una savia oscura que no induce a dudas
y sólo permite una salida:
el hueco vacío del ser.

Vacío, 13-9-15 abriendo abismos©